Cuentos cortos para educar en valores

Entendemos los valores como el conjunto de principios que regulan nuestra conducta personal influyendo, por tanto, en nuestro comportamiento social.

La educación en valores hace referencia a un proceso de construcción y desarrollo de dichos principios atendiendo al espacio físico y social concreto en el que nos desenvolvemos y haciendo alusión a situaciones específicas.

La educación en valores se inicia en el seno familiar, de forma natural y espontánea mediante la observación e imitación de los comportamientos que tienen lugar a nuestro alrededor ante determinadas situaciones.

La escuela se constituye, posteriormente, como un entorno favorable para el desarrollo de la persona. No sólo contribuye a la adquisición de aprendizajes y desarrollo del conocimiento sino que, además, posibilita la vivencia de experiencias encaminadas  al análisis y reflexión de los valores humanos (personales, familiares y sociales). 

Por tanto; familia y escuela son los pilares fundamentales de una educación en valores (unas veces más explícita y otras más implícita) aportándonos los recursos y estrategias necesarios para desarrollarnos socialmente con actitud reflexiva, crítica y respetuosa.

Desde edades tempranas podemos estimular la educación en valores a través del cuento, tanto en el ámbito familiar como escolar. El cuento es un recurso tremendamente atractivo para los más pequeños, y no sólo para los más pequeños. Podemos recurrir a textos escritos o inventar también nuestros propios cuentos cortos adaptándonos a los intereses de nuestros oyentes y/o lectores y dejando volar nuestra imaginación. 

Recientemente, he participado en el Concurso de Cuentos Cortos para Educar en Valores organizado por la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) y Hermex Ibérica. Una experiencia enriquecedora y totalmente recomendable.

Os animamos a que consultéis la web de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles donde podréis encontrar fabulosos recursos educativos.